Resumen:
El TSJA
alerta del grave perjuicio que se causa al ciudadano y de la disfunción que se
origina en el servicio público de administrar justicia
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía
(TSJA) vuelve a hacer hincapié en uno de los graves problemas que dificultan el
funcionamiento de los juzgados: la suspensión de juicios. “Constituye una grave
disfunción y un perjuicio para la eficiencia de este servicio público”, recalca
el máximo órgano judicial en su memoria anual, publicada hace unos días. En
Jaén, el problema no es especialmente grave, pero tiene su incidencia. En 2017,
se aplazaron 24.164 juicios, nada más y nada menos. Haciendo una simple
división, se llega a la conclusión de que los tribunales jiennenses aplazan una
media de 31 vistas cada jornada. En número relativos, el porcentaje de
suspensiones supera el 24 por ciento. Un lastre demasiado pesado para que los
juzgados funcionen sin retraso.
En 2018, la jurisdicción social fue la más
afectada por los aplazamientos. Uno de cada dos juicios se tuvo que dejar para
otro día. En Penal, el porcentaje de suspensiones es del 17 por ciento, en el
Contencioso, del 24, y en la jurisdicción Civil alcanza el 20.
Por provincias, el alto tribunal señala que Jaén
es la que mantiene un menor porcentaje de suspensiones de Andalucía, una media
del 24 %, pese a que ha aumentado los que no se celebran en la jurisdicción contencioso
administrativa. La provincia con mayor número de juicio o vistas sin celebras
fue Sevilla.
Claves jurídicas:
- Art 24 Constitución Española. Tutela Judicial efectiva
Valoración personal:
Teniendo en cuenta que
es incuestionable el grave perjuicio que esta circunstancia está causando a los
ciudadanos, creo que deberían tomarse medidas para dotar de eficiencia ese
servicio público.
¿Por qué no se hace nada para evitar el retraso
de la justicia?
JUAN MIGUEL GALÁN CANO (JS)
El gran problema que tiene el ordenamiento jurídico y en concreto, el funcionamiento y la resolución de las demandas presentadas en los juzgados, es doble. Por un lado, el referente a la carencia de personal: jueces, fiscales, gestores procesales, tramitadores, auxiliares, etc. Por otro lado, una eficiente base informática, adecuada, con programas únicos que unifiquen la organización y comunicación entre todos los juzgados y servicios de justicia en general. La justicia debe de procurar exigir con más rigor y contundencia, la asistencia a los juicios de todos los afectados, interesados, testigos, etc, consiguiendo imperativamente que los juicios se lleven a buen término, procurando que la suspensión de los mismos sea una mínima expresión y no el tanto por ciento que se da en la realidad.
ResponderEliminarMILAGROS ROMERO NAVARRO (JS).