Las reivindicaciones de las "Kellys" llegan a La Moncloa

 Las reivindicaciones de las "Kellys" llegan a La Moncloa

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Resumen:

Un grupo de camareras de piso fueron recibidas en el Palacio de la Moncloa por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quienes mostraron la precariedad de su situación. Dieron a conocer que el principal factor de su precariedad es la externalización de su actividad, lo que les conlleva unas condiciones laborales de auténtico estrés.

El resultado de esa reunión fue favorable, según la opinión de este colectivo, ya que el presidente se mostó a favor de dos de las principales reivindicaciones: modificar el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores y ampliar el catálogo de enfermedades profesionales.


Claves jurídicas:

- RDL 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, en concreto su artículo 42.




 Valoración personal:

Más que la modificación del artículo 42 del E.T. con el objetivo de que una empresa no pueda externalizar una de sus actividades principales, lo verdaderamente preocupante es el atentado sobre los derechos laborales que se está produciendo en este colectivo de trabajadores. Una empresa, dada una contingencia, debería poder externalizar una parte de su actividad para garantizar así su servicio, siempre y cuando sus trabajadores no vean impotentes sus derechos pasados por la guillotina.

En el caso que nos ocupa, las trabajadoras de la limpieza del sector hotelero denuncian unas condiciones que, entre otros aspectos, no les va a permitir una futura pensión de jubilación, cuando para un trabajador fijo de una empresa ésto no debería ser una preocupación mayor. Y ahí es donde radica el problema, que deberían ser trabajadoras contratadas fijas y no lo son porque a ambas partes, sector hotelero y empresa externa, les interesa económicamente. Son trabajadoras temporales falsas, con una concatenación de contratos temporales que, además de las flagrantes patadas al artículo 15 del E.T. y al Real Decreto 2720/1998, las hace temerosas de no volver a ser contratadas si hacen valer sus derechos.

De nuevo, un Estatuto de los Trabajadores diseñado, al parecer, por la patronal, y la "discapacidad" con la que cuenta la Inspección de Trabajo, favorecen estas tremendas irregularidades e injusticias a la hora de contratar.

JOSÉ MORENO BARROSO (DE)