El Gobierno francés quiere introducir una mínima regulación laboral para los trabajadores de plataformas digitales como Uber (servicio de taxi) o Deliveroo (servicio de reparto), que funcionan en su mayoría al margen del sistema.
.Los trabajadores de estas plataformas digitales no son ni asalariados ni, salvo una minoría, autónomos. Ellos tienen que aportar sus herramientas de trabajo (un coche o una bicicleta y un teléfono, por lo general), eligen sus horarios y pueden simultanear con empresas de la competencia. En Francia se calcula que hasta un millón de personas realizan estos trabajos, sea de forma cotidiana o muy ocasional, pero los empleos directos y registrados no superan los 10.000.
Desde mi punto de vista, me parece una medida necesaria a medida que pasa el tiempo y se van incorporando los vehículos de transporte concertado o VTC, ya que con un estatuto que regule de manera especifica las plataformas digitales como uber acabaría con la situación precaria producida por la faltada de regualción.
Además, por otro lado, acabaría con parte de los conflictos que puedan existir entre los conductores de los vehículos VTC y los taxistas entre otros problemas posibles.
Alba Fernández Luque
Inmaculada Jiménez de La Paz
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