UN EMPLEADO VUELVE A TRABAJAR EN LA EMPRESA “PRIVALIA” TRAS DEMOSTRAR SU DESPIDO INJUSTO
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- Resumen:
Un trabajador de la empresa Privalia, que fue despedido en julio de 2015 debido a estar realizando un “rendimiento por debajo de los parámetros mínimos de calidad”, ha sido readmitido por dicha empresa como consecuencia de la resolución judicial que el Juzgado Social número 21 de Barcelona ha dictado en su sentencia, en la que además de su readmisión condena a Privalia a una indemnización por daños y perjuicios de 15.625€ y a pagarle 92.781€ en concepto de sueldos atrasados.
El juzgado entiende que se ha producido una vulneración del derecho fundamental de la no discriminación al trabajador, ya que el empleado como consecuencia de la grave enfermedad que sufría su mujer desde 2011 (neoplasia en la mama izquierda), se tenía que ausentar a menudo de su puesto de trabajo con previa autorización pertinente y con conocimiento de la situación de su esposa, pero sin influir en su rendimiento como afirman varios de los testigos.
- Claves jurídico-laborales:
En esta noticia nos encontramos con un caso claro de vulneración de los derechos del trabajador, más concretamente de un derecho fundamental esencial para cualquier empleado: “el derecho fundamental a la no discriminación del trabajo”. Se trata de un caso de defensa de las condiciones laborales de las que dispone el trabajador despedido que, amparándose en el derecho laboral consigue una readmisión, a parte de su correspondiente indemnización como consecuencia de estar siendo despedido de forma ilegal por tener una justificación veraz y lo suficientemente grave como así entiende el Juzgado Social de Barcelona. Estamos por tanto frente a un caso claro de juicio entre un trabajador y la empresa en la que trabaja, dos de las grandes figuras del derecho laboral.
- Valoración personal:
Estamos ante una lucha típica dentro del derecho laboral en el que un empleado entra en pleito contra una gran empresa debido a que esta última, aprovechándose de su condición como gran empresa, pretende despedirlo sin tener una justificación posible, saltándose de ese modo el derecho laboral y, como en esta situación, hasta un derecho fundamental. Como podemos observar en la noticia y, estando de acuerdo con el Tribunal, la empresa Privalia pretendía despedir a dicho empleado quizás porque no le parecia adecuado que estuviera cogiendo continuamente permisos por su situación personal, pero ello no implica que sea un motivo legal para proceder al despido del trabajador puesto que este realizaba a pesar de sus ausencias Las tareas al nivel necesario para continuar en su puesto de trabajo, como así lo declaran los testigos en el juicio.
Desde mi punto de vista es necesario que se produzcan situaciones de este tipo en el que las grandes empresas puedan comprobar que a pesar de encontrarse en situaciones de superioridad no implica que puedan hacer lo que más les convenga. En este caso se ha hecho justicia y, aunque siguen pasando casos a diario en los que no, esperemos que se siga avanzando en materia laboral y se consigan erradicar estas situaciones.
Autoría: Juan José Morales Becerra (DTB)
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